noviembre 30, 2005

Piedras y palos...

Dicen que "Piedras y palos rompen mis huesos, pero las palabras no pueden dañarme". Francamente, no suelo hacer oidos de lo que dicen de mi, me importa tres pimientos. Y también hay otro dicho: "De los míos maloigas, pero no maldigas". Y, ¿a qué viene esto? Pues a que a mi no me pueden hacer daño con comentarios estupidos ("A palabras necias, oidos sordos" - hoy me he levantado con el refranero bajo el brazo ("Hombre refranero, hombre puñetero")), pero hay quien habla sin pensar, o lo que es peor, pensando. Y si es sin intención, vale y pase, pero cuando hay mala fé, yo, que soy el más tolerante del mundo, me puedo cagar en la puta madre del más pintado. A las buenas, un santo; a las malas, el más cabrón del universo.

En fin, que es un desahogo como otro cualquiera. Y aunque no soy rencoroso, un día pasaré la factura (y la cuenta va a ser impagable).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pero Bruno, que fue lo que te pasó, con quien te peleaste???? Un beso o siete... Raquel V.Ecuador.