Y otro poquito más

Seguimos poniendo la invitación. Muchos ya la habréis leído, porque al fin y al cabo os la hemos entregado o enviado por correo, pero para el que no...

Pues nada, seguimos esperando vuestros comentarios...

Un saludo o siete...

Otro poquito de la invitación

Ahora se supone que hablo yo. Y vamos, que la chica me dija medio "alelao"... En realidad es que me hace correr detrás de la pelota, playa arriba, playa abajo, y me deja sin aliento. Eso sí, me hace no perder la poca forma que tengo.


Pues nada, ya me diréis qué os parece.

Un saludo o siete...

Un poquito más de la invitación

He tardado, pero aquí tenemos ya la primera viñeta del interior de la invitación. Se supone que habla Yaiza...



Pues nada, ya me contaréis qué os parece.

Un saludo o siete...

Un susto

Este fin de semana hemos pasado por la penosa labor de hacer la declaración de la renta. Vaya peñazo y vaya complicación. Pero qué os voy a contar que no sepáis la mayoría...

El caso es que después de hacer la declaración de Yaiza nos salía a pagar una cantidad que nos desvarataba todos nuestros planes: ya nos veíamos haciendo un viaje de novios a La Aldea, Las Moyas o a Torrecilla (para que os hagáis una idea los canarios, los manchegos y los riojanos). 

Al final se ha quedado en un susto, porque nos equivocamos de casilla en una de las cantidades que había que poner. Así que puede que, después de todo, nos podamos ir a algún sitio algo más exótico.

Os mantendremos  informados.

Un saludo o siete... 

Si es que no llegamos...

Muy buenas. Este blog debería ser algo así como un diario de antes de la boda. Pues bien, que quede claro que antes de la boda vamos a todo trapo y sin freno. Estamos tan ocupados que lo estamos descuidando, no ponemos entradas nuevas... Esa es la tónica general de todo el mundo hoy día, que vamos con la lengua fuera y lo urgente no deja tiempo para lo importante. Pero a Dios pongo por testigo (nosotros que nos casamos por lo civil...) de que no volveré a pasar hambr... digooooo... de que le dedicaremos más tiempo en el futuro y colgaremos lo que se nos ocurra. Esto mismo, sin ir más lejos.

Nos leemos. Un saludo o siete...

Nieva de Cameros

Es un pequeño pueblo de la Sierra de Cameros, en La Rioja. Se localiza en el Valle del Iregua, a 40 km de Logroño y a 300 km de Madrid. Es el pueblo al que he ido siempre con mi familia en vacaciones de verano, y el lugar que hemos escogido para casarnos.

Como es normal dado el tiempo que queda y que será en agosto muchos están ya pensando en el viaje y la reserva de alojamiento.

Lo mejor es venir en coche: la zona está muy mal comunicada por transporte público y es mucho más cómodo disponer de coche propio para poder moverse por los alrededores. Se llega a través de la N-111, que une Logroño con Soria:

En cuanto al alojamiento, hemos preparado un listado con los alojamientos disponibles en la zona, casi todo casas rurales. Como no es posible adjuntar el archivo al blog, los que estén interesados en que se lo envíe, por favor escríbanme al mail que aparece en el reverso de la invitación.

Ya nos seguimos hablando... Saludos!

Un día redondo

Como ya contaba Bruno, el domingo pasado mis padres, Pipo y Consuelo, y unos queridos amigos, Javi y Carmen, conocieron a su familia. Estuvimos todos en su pueblo, Argamasilla de Alba.

Ese día fue la primera prueba de mi vestido, porque el traje de novia lo hace Lola, la madre de Bruno que, como él dice, hace magia con las telas. Lo cierto es que es una artista a la que le encanta su trabajo. No desvelaré detalles, ya lo verán cuando llegue el momento, pero sí puedo decir que en la primera prueba al vestido no hizo falta tocarle ni una pinza!!

No quería que se quedaran con las ganas de ver el anillo tan bonito que me regaló Bruno después de la comida, así que aquí está:

Alianzas

Muy buenas. Ayer nos dieron las alianzas. Sencillas, en plan "Un anillo para someterlos a todos..." Hay que ver la diferencia entre el tamaño de la de Yaiza y la mía. Tengo dedos como morcillas, y ella como Mikados. En fin, que esto sigue p'alante. Ya sólo me falta encontrar una corbata. Ah, y vestirme por dentro... ;)

Pues nada, ya iremos informando.

Un saludo o siete...

y la parte contratante de la segunda parte.

Aquí estoy, lista para ponerles al día de cómo van las cosas. Siento el retraso... hasta ahora no era aficionada al fabuloso mundo de los blogs ;-)

Después de que Bruno me pidiera en matrimonio durante un romántico paseo por la playa nos encontramos preparándolo todo para la gran celebración. No nos podíamos imaginar en un principio las 1.001 cosas en las que hay que pensar. De hecho, si lo llegamos a saber, nos casamos en una playa por el rito balinés y por todo convite asamos dos cochinos.

Ahora que estamos en el lío, Bruno y yo somos afortunados de tener un montón de ayuda: mi madre, su madre, mi abuela, sus hermanas, mis tías, amigas,... Porque, no nos engañemos, esto es cosa de chicas!! Cierto es que de mi padre recibimos asesoramiento acerca de menús y música, dos aspectos fundamentales en toda fiesta!!

Seguiré contando cosas muy-muy pronto.

La pedida de mano

El domingo tuvimos una reunión familiar de lo más amena. Se trataba, cómo no, de la pedida de mano. No somos muy de esas historias, pero algo había que  hacer para que nuestras  familias se conocieran y confraternizaran antes de que llegue el día de la boda. Y quedó la cosa muy apañadita, nos reímos y nadie dijo nada demasiado inconveniente. En definitiva, salimos vivos de allí. Yaiza me regaló un reloj de bolsillo, una antigüedad de 1940, que me encantó. Iba en una caja de piedra muy bonita, porque mi muchacha es de lo más detallista y esas cosas le encantan. Y yo le regalé un anillo. Es que soy un clásico... Pero mejor que os lo cuente ella un día de estos y os lo enseñe si le apetece.

Un saludo o siete...

La parte contratante de la primera parte contratante...

Y aquí se resuelve el misterio... La invitación está hecha a base de ilustraciones que cuentan una historia. Hoy pongo la portada y en días sucesivos iré subiendo cada una de las viñetas.

Espero que os guste.

Un saludo o siete...