junio 06, 2006

La pedida de mano

El domingo tuvimos una reunión familiar de lo más amena. Se trataba, cómo no, de la pedida de mano. No somos muy de esas historias, pero algo había que  hacer para que nuestras  familias se conocieran y confraternizaran antes de que llegue el día de la boda. Y quedó la cosa muy apañadita, nos reímos y nadie dijo nada demasiado inconveniente. En definitiva, salimos vivos de allí. Yaiza me regaló un reloj de bolsillo, una antigüedad de 1940, que me encantó. Iba en una caja de piedra muy bonita, porque mi muchacha es de lo más detallista y esas cosas le encantan. Y yo le regalé un anillo. Es que soy un clásico... Pero mejor que os lo cuente ella un día de estos y os lo enseñe si le apetece.

Un saludo o siete...

2 comentarios:

Helrik dijo...

joooooooo , y voy y me lo pierdo(malditos examenes)

Anónimo dijo...

Arrea !!!! Una boda sí, pero distinta... bastante distinta. Un beso o siete...